domingo, 10 de abril de 2016

Capítulo 6 - Vivir o Morir

Capítulo 6
Vivir o Morir

"16 de Abril de 1984

Hoy hemos ido al lugar donde me encontraron los chicos. He visto el sitio del accidente y como quedó todo. Intentando recuperar recuerdos pasados de lo que sucedió para terminar aquí, sin vosotros, sin nada, con gente que desconozco...
He podido encontrar algo maravilloso y muy valioso para mi, ahora podré llevaros conmigo siempre a cualquier parte, hasta que pueda sentiros en mis brazos nuevamente.

Os encontraré. Os quiero.

Te amo. Siempre tuya, Julia."

12 horas antes.

Eran las seis de la madrugada cuando miré el reloj por última vez antes de salir del local. Había preparado todo como me había comentado Bob y ya tenía claras algunas lecciones de supervivencia. Lo que no sabía es si llegado el momento podría llevarlas a cabo.
Nos habían dicho que esperáramos en la puerta a que viniera Nick. Al cabo de unos minutos apareció con una especie de camioneta ranchera. Nos indicó por la ventanilla que nos subiéramos.
Delante iba Nick, Bob y Jason. Detrás en la bandeja iba yo con Lucy y Kevin.
El motivo de esta excursión en grupo era, según Bob, para ayudarme a llegar al lugar del accidente. Aunque me parecía excesivo ir seis personas sólo para echar una ojeada al lugar donde me encontraron. Supuse que habría algo más que me ocultaban nuevamente.
No iba a quejarme mientras me llevaran donde yo quería, y no iba a ser un estorbo.

Jason y Kevin son hermanos, siempre están juntos, discutiendo y jugando a las cartas apostando balas. Jason era policía de la ciudad, su hermano, más joven que él, era menos serio y más cariñoso. Siempre estaba de bromas.

Nick fue el que me hizo desconfiar de ellos cuando le vi con las armas, pero es un gran tipo. Quería decirme la verdad desde el principio y ponerme al día de la situación.

Lucy y Bob fueron mis ángeles, los dos estuvieron encima mía hasta que me recuperé por completo del accidente que me costó la memoria. Lucy era psicóloga hasta hace unos días, como aquél que dice, en un colegio del barrio antiguo, es la más insistente en ayudarme con mi cabeza. Dice que debido al golpe que me he dado he sufrido amnesia postraumática, y que por eso todo lo que sucedió momentos antes del accidente no lo puedo recordar. Que con paciencia y ayuda podré recordar todo y es posible que pueda encontrar a mi familia.
Bob no sabía a que se dedicaba, nunca me lo había dicho ni yo había preguntado. Era un tipo fuerte, tranquilo, agradable.

-Lucy. ¿A qué se dedicaba Bob?
-Era sacerdote en un pueblo del norte. - Sonrió al ver mi sorpresa -¿No lo esperabas eh?
-Un cura con armamento no es mi ideal en una misa.
-Jajaja deberías hablar con él sobre eso, es muy probable que te sorprendas de su opinión en todo esto.

Era un tipo que tenía idea de armas, era fuerte, muy fuerte de hecho, se podía ver en sus brazos que eran marcados levemente por la camiseta que llevaba. Nunca hubiera acertado en su misión de servir a dios. Tampoco me es posible entender como un siervo del señor puede estar en esta guerra apocalíptica y explicarme como usar un arma. Normalmente otro en su puesto estaría pidiéndome que rezara y confiara en dios y en que él nos salvaría.

Salí de mis pensamientos cuando sentí un fuerte golpe en el coche. Lucy y Kevin se asomaron por la bandeja.

-¡Mierda, Bob! - Gritó Lucy. - Errantes a las doce.
-¿Errantes? - Pregunté confusa.
-Zombis o errantes, los llamamos así. Errante es una persona que vaga sin rumbo fijo de un sitio a otro, creo que es el nombre apropiado para estos seres.

Nick paró el coche. Había una pared de zombis que impedía pasar por la carretera, cualquier intento de pasar con el coche sería imposible. Eran demasiados, nos pararían entre todos y nos quedaríamos atascados.

Me bajé de la camioneta y me quedé petrificada viendo por primera vez esa imagen de gente con el cuerpo desgarrado. La mandíbula se veía donde antes había labios y cara. Con restos de sangre por todos lados de su cuerpo, veía como se acercaban a nosotros despacio, casi sin fuerzas, haciendo un gemido extraño como de agonía. Avanzaban despacio, muy despacio, estirando sus brazos intentando cogernos a los lejos. Era extraño verlo... era como en las películas de terror que le gustaban a John. Era como ver cadáveres andantes medio podridos. Realmente son eso, me temo. Andaban como sin fuerza, impulsados sólo por un instinto salvaje, como si fueran marionetas en manos de algún perturbado que quería asustarnos.

No podía aceptar que eso era real, me era imposible concebir esa absurda idea de que estábamos invadidos por zombis... por el amor de dios, son personas heridas.

Escuché un tiro y vi como caía ante mi a escasos centímetros de mi cuerpo. Miré por inercia de donde procedía el tiro.

-¿Qué haces? ¿Estás loca? - Me gritó Lucy apuntando hacía otro que se iba acercando más a mi. - Sube a la camioneta tenemos que largarnos de aquí, vienen muchos.

No sé si quince o veinte venían hacía nosotros, quizás más pero no podía pararme a pensar ni contar.
¡Qué estúpida!, pensar que estaban heridos cuando realmente están muertos.

Me subí a la camioneta y miré perpleja la escena atroz que invadía el carril. Nick arrancó y giró por el otro lado de la carretera subiendo por una cuesta que nos llevaba a un puente.
Los perdimos de vista.

-Julia en que demonios estabas pensando. ¿Querías morir? - Me reprimió Lucy.
-Lo siento. - No podía decir nada más – Le has matado.
-No, Julia, ya estaban muertos y si no actúo tú también lo estarías.- Me quitó mi mochila, sacó mi pistola y me la ofreció. - O tú o ellos. Vivir o morir. Tú decides.
Cogí el arma con fuerza, asumiendo que esta película era real, que mi mundo era real y que ahora los zombis estaban fuera de la pantalla, en mi ciudad. No iba a morir hoy, no ahora, antes tenía que encontrar a mi familia.

En la carretera no había ningún vehículo funcionando, sólo coches abiertos, cosas por el suelo y cadáveres, muchos muertos invadían la carretera. Por suerte para nosotros, la mayoría estaban doblemente muertos y no iban a levantarse.
Si todo era como me habían contado, mi referencia serían las películas de George Romero. Para acabar con un zombi hay que darle en la cabeza.
A partir de ahora tendría muy claro que iba a hacer y de lo que no iba a dudar.

Nick paró la furgoneta y nos bajamos todos de ella.

-Bien. - Dijo Bob bajando el tono de voz. - Hay muchos vehículos y necesitamos combustible. Mientras Nick y yo extraemos la gasolina de todos los coches que podamos, vosotros rebuscais todo lo que podáis y que sea de utilidad. Medicamentos, comida, bebida.. en fin, todo lo que podáis conseguir. - Me miró un momento . - Julia, no te separes de Lucy.
-Tened cuidado e intentar no hacer ruido, no queremos despertar a estos dormilones y tener que salir cagando leches. - nos dijo Nick.

No me despegaba de lucy salvo lo justo para buscar por mi cuenta. Despacio intentando no hacer el menor ruido miraba en la guantera, las puertas y el maletero. En algunos coches había personas, o como había que llamarlos ahora, zombis. Parecían dormidos y no me atrevía a perturbar su sueño.
Me acerqué a Lucy y le comenté mi inquietud. Vino conmigo andando despacio de cuclillas y sacó un destornillador de su cinturón. Vi como se lo clavaba en la cabeza al cadáver que había en el asiento del copiloto.

-Cuando haya uno o no estés segura de que esté realmente muerto, usa algo así y atraviésale el cráneo. - Susurró. - Toma.

Me dio su destornillador y me señaló a su cadera. -No te preocupes, llevo un cuchillo para mi.- Y se fue a buscar en el vehículo en el que estaba mirando antes de molestarla.

Miré todos los coches que pude intentando encontrar cosas de interés. Definitivamente esta gente tenía pensado huir de la ciudad por que los maleteros estaban llenos de maletas de viaje llenas de ropa y objetos personales. En una de ellas encontré un álbum de fotos familiar.

"Family Johnson"

Pobre gente, pensé. Huir y terminar así.
Uno de los coches tenía una sillita de bebé. Se me revolvió el estómago al pensar en lo que pudo pasar allí. Aunque no había nadie cerca ni sangre alrededor, así que supuse que escaparon o que simplemente no iba el bebé a bordo.

Como un destello vi a una niña gritar mamá. Me agarré la cabeza cuando noté un fuerte dolor que me hizo apretar los ojos y tirarme al suelo de rodillas. No pude evitar soltar un quejido de dolor que despertó a varios zombis de mi alrededor.

Reaccioné rápido, el dolor se había ido, apenas había sido unos segundos que me habían jugado una mala pasada. Vi como de uno de los coches de atrás salía un zombi que se cayó al suelo. Miré a mi alrededor buscando a mis compañeros pero estaban ocupados cargando la camioneta.
Me tocaba ser fuerte y afrontar la situación, tenía que aprender a sobrevivir. Me fui al que tenía mas cerca y le clavé el destornillador en la cabeza mientras cerraba los ojos para no ver la atrocidad que estaba haciendo.


Corría de un lado a otro para escabullirme de los demás, apenas había dos. Nada preocupante estando el grupo unido. Llegué al lado de los chicos y Lucy y yo nos encargamos de ellos. Ambas suspiramos al ver que estábamos a salvo y nos largamos de allí hacía donde tuve mi accidente.

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